¿Existe en el mundo gastronómico y hostelero algo más viejuno que el desayuno de cuchara y tenedor? Se preguntaba Manel Morillo en su último artículo en Barra de ideas. El experto en la profesionalización de negocios de restauración aseguraba que pese a ser una tradición en muchas áreas del territorio, durante los últimos meses se ha convertido en una tendencia silenciosa que se hace hueco entre los consumidores: una cocina tradicional, rica, variada y, a veces, contundente que, además, es capaz de recuperar los sabores de la tierra, como asegura Paco Alonso en La Vanguardia.
Hemos tenido la oportunidad de conocer la oferta gastronómica y el concepto que desarrollan en Can Vilaró (carrer del Comte Borrell. Barcelona), donde los desayunos tienen una importancia capital desde hace más de 50 años. Este ejemplo de desayunos de forquilla tiene fieles seguidores entre sus habituales, a los que se puede ver desde las 9 AM con un plato de callos con garbanzos, cap i pota, butifarra o bacalao.
Rodrigo Domínguez (Barra de Ideas)