Uno de los estudios de arquitectura que lidera este movimiento es Baquero+Iturbe. Sus creadoras apuestan por el potencial de espacios que cuentan, no sólo con un elemento diferenciador visual, sino que además el deterioro de la construcción implica una tasación baja que suele ser menor a la de un solar vacío. Con altas dosis de creatividad la conversión está asegurada.
El hostel Langholmel en Estocolomo (Suecia) es una antigua cárcel.
¿Cómo nace y se desarrolla esta disciplina?
En España la crisis en la construcción y la escasez de terrenos urbanizables en zonas atractivas para el turismo han propiciado el fenómeno. Muchos promotores, emprendedores o empresarios hoteleros han sucumbido a la idea de lo que Baquero+Iturbe denomina “reciclaje de espacios”, y donde muchos sólo veían viejas edificaciones abandonadas, los visionarios han captado una opción diferente para crear un producto turístico atractivo y una oportunidad de acceder a una opción más económica en un mercado cada vez más inaccesible.
El Hotel Quinta Real Zacatecas (México) está ubicado en un antiguo anfiteatro.
La aventura comienza con el estudio técnico y urbanístico de viabilidad así como el levantamiento arquitectónico para poder valorar el edificio y su entorno, en relación a sus déficits y su potencial, que va ligado al conocimiento exhaustivo de la normativa vigente.
Cuando el contenedor está definido es hora de perfilar el continente, estructurado a partir una idea que guíe todo el proceso creativo. La arquitectura es el aspecto más tangible, pero el producto global ha de ser creado desde una visión holística que incorpore otras disciplinas.
El siguiente paso es realizar un anteproyecto a partir del programa adaptado a las necesidades del propietario y al plan de negocio acordado: número de habitaciones, estrellas, servicios adicionales, etc.
El resumen de todo el proceso que aplica Baquero+Iturbe es el concepto 3R que consiste en repensar + revitalizar + relacionar.
El edificio más ecológico es el que no se construye
En palabras del arquitecto Huw Heywood en su libro 101 Reglas Básicas para edificios y ciudades sostenibles, “el edificio más ecológico es aquel que no se construye”.
Por eso, la metamorfosis arquitectónica y el reciclaje urbano en el caso de productos hoteleros será siempre una opción que implica una menor huella ecológica. Es necesario contemplar otras alternativas más allá de la obra nueva: sanear, restaurar, rehabilitar, reformar o transformar espacios y edificaciones existentes se convierte en una opción responsable con el medio ambiente para la industria hotelera.
Hotel Cap Rocat en Mallorca, asentado en una antigua forteleza militar.
Para el propietario el producto ya es único; de ahí la importancia de descubrir la esencia del espacio olvidado y ponerlo en valor, ya sea por su ubicación, por su uso característico o por un sistema constructivo que revele la época en la que se construyó. Para el cliente, vivir un espacio con historia propia y poder absorberla a través de la arquitectura y el diseño, se convertirá en una experiencia memorable.
El valor del storytelling
Cada proyecto debe contar la historia de un lugar, de una persona y de una idea que se plasman a lo largo de todo el proceso creativo y que consigue dotar de personalidad propia al proyecto.
Con el storytelling se crea un vínculo emocional con el cliente y una relación de familiaridad con el futuro usuario.
Los viajeros huyen de los destinos impersonales. El turismo actual se basa en la psicología de la experiencia que despierta emociones, y la arquitectura, como contenedor de esas vivencias, debe ayudar a proporcionarlas.
El hotel Wythe es una antigua fábrica ubicada en el corazón de Brooklyn.
El regreso a lo local y un rechazo cada vez más generalizado por los “no-lugares” y las grandes estructuras carentes de identidad catapultan este modelo.
El arquitecto de vanguardia debe ser un humanista, un director de orquesta para un proyecto que cumpla unas exigencias mínimas funcionales, urbanísticas y técnicas, y al mismo tiempo, un mantenimiento del gusto por el detalle y la exclusividad. Para conseguirlo, debe sumergirse en la lectura, el conocimiento de otras culturas, los viajes, la observación y la curiosidad.
Buscadores específicos: mydifferentplace.com, un caso de éxito
La historia de esta start up nació, como tantas otras, a causa de la frustración por no encontrar un servicio de reserva de manera sencilla, rápida e intuitiva.
Uno de sus creadores, Francisco Sacristán, buscaba sorprender a su pareja con una escapada de ensueño. La tarea fue tan complicada que vislumbró una oportunidad de negocio que aunara alojamientos únicos que, si bien existían, no era fácil dar con ellos en el universo Internet.
Dormir en un iglú, en una casa árbol, en un antiguo pajar, en una bodega o en un hotel burbuja es el resumen de las exclusivas búsquedas que ofrece la neonata empresa mydiferentplace.com que ya cuenta con unos 200 alojamientos experienciales repartidos a lo largo de la geografía española y portuguesa, muchos de ellos antiguos espacios olvidados y recuperados. Nos damos una vuelta por algunos de ellos.
Casas árbol
Basoa suites en Navarra es un complejo de casas árbol situado en el Robledal de Amati, una joya ecológica protegida de especial interés botánico y ornitológico.
Las instalaciones están construidos a base de técnicas y materiales que causan el menor impacto en el árbol y el entorno y cuentan con un sistema de baño seco que evita la necesidad de tuberías y desagües en el interior del bosque. Las pasarelas de madera no compactan en el suelo por lo que la circulación de caminos garantizan que la flora y la fauna no sufra con el impacto de los viajeros.
“La ruina habitada”, antiguo pajar
La ruina habitada es un antiguo pajar ubicado en Porquera de los Infantes (Palencia). Un engawa, -jardín japonés con una hiedra y un arce típicos- y un pequeño estanque se presentan como propuesta de valor, sólo separados por un cristal blindado de 9 metros de altura. La ducha, un espacio de 2 metros cuadrados abierto al jardín, donde el agua cae desde 6 metros desde el loft, es otro de los elementos de impacto. Cuenta, además, con suelo térmico y un sistema de iluminación que genera 16 escenas diferentes de juegos de luces.
Hotel-casa cueva
Casa Tierra es un alojamento-cueva construido en el interior de una cantera de piedra junto a un espacio ajardinado de 3.000 metros cuadrados.
Durante los siglos XIX y XX, este espacio se ha utilizado para actividades ganaderas y agrícolas. La cueva podría tener su origen cuando Córdoba fue Colonia Patricia o tal vez en la época árabe cuando la cantera sirvió para la construcción de la ciudad palatina de Medinat al-Zahra o de la casa califal de Ar-Rumaniya.
Además, este emplazamiento ha servido para el rodaje del documental sobre la artista, Premio Nacional de Fotografía “La mirada de Ouka Leele”.
Hotel-corcho
Inspirado en los pueblos medievales de la región del Alentejo (Portugal), el Ecork hotel fue construido a partir de un conjunto de alcornoques y olivos que se ha transformado en un hotel ecológico revestido de corcho.
El alojamiento ha sido distinguido como mejor emprendimiento turístico y galardonado como mejor ecoturismo de Portugal.
Todas las suites están distribuidas entre olivos que determinan la estructura de los caminos internos a lo largo de superficies blancas de volúmenes abstractos.
Situado en Évora, este eco-hotel tiene un trazado dispuesto para aprovechar el viento y reducir el consumo de energía y asentado en un suelo reciclable que asegura la protección térmica.
Un oasis en medio del desierto
Planteado sobre un campo de trigo en Tudela (Navarra) este alojamiento presenta en un mismo espacio arquitectura, diseño, comodidad y gastronomía. Su ubicación en medio del desierto de las Bardenas Reales y su apuesta por la privacidad a partir de la estructura de cubos independientes con grandes ventanales le ha hecho ganar más de una veintena de premios de arquitectura.
Además, el hotel cuenta con un complejo complementario de habitaciones burbuja diseñadas por el ingeniero francés Pierre Stephane.
Hotel-iglú
Pasar una noche a 2.350 metros de altura y a temperaturas bajo cero sin pasarlo mal es posible en este hotel-iglú de Andorra.
El complejo, que se redecora cada año, está compuesto por 5 estancias con capacidad para 6 personas.
My Different Place ha sido premiado como mejor idea innovadora de Yuzz Valencia (Banco Santander y Centro Europeo de Empresas Innovadoras de Valencia) y seleccionado para participar en Invat.tur Emprende.
Además sus creadores, Francisco Sacristán, Pedro Pérez-Pretel, Carlos Jover y Vicente Benlloch, siguen desarrollando la excelencia del servicio a través del programa Área 31, la aceleradora de empresas del IE Business School.